Emily Dickinson

Emily Dickinson fue una de las primeras mujeres en la historia a quien se le reconoció como poeta. Nació en 1830 en Massachusetts (Estados Unidos), en el seno de una familia muy puritana. Su padre fue abogado y político y de su madre poca información hay, ya que, según diferentes medios, fue una relación tensa. Alguna vez, Dickinson escribió: “¿Podrías decirme qué es el hogar? Nunca tuve una madre. Supongo que una madre es alguien a quien apresuras cuando tienes problemas”.

De la vida personal de Emily hay muy poca información. Ingresó al Amherst Academy y siete años después estuvo en un seminario femenino, en el que duró muy poco tiempo, en el cual se desconocen las razones de su abandono.

En algo se asemeja a su madre, y es que, Emily se rehusaba a salir de su casa y socializar con las personas, así hasta su muerte. Otra curiosidad de la poeta fue su decisión de vestir casi exclusivamente de blanco y de contar con muy pocas amistades, las cuales se mantuvieron a través del intercambio de cartas. Aunque fue muy religiosa, a partir de los 30 años, se declaró pagana y nunca contrajo matrimonio.

Estando viva, se publicaron muy pocos poemas, hasta que el reconocimiento llegó después de su muerte, tras descubrir su hermana menor una gran cantidad de poemas escritos y los cuales se lograron salvar. Fue una mujer excéntrica y tenía algunas manías como por ejemplo no saludar. Tampoco se conoció la identidad del hombre del que se decía estar enamorada e incluso se comenta que pudo tener sentimientos por su cuñada Susan Huntington.

Emily murió a los 55 años de edad a causa de la enfermedad de Bright (nefritis crónica) y hoy en día es una de las poetas más reconocidas a nivel mundial.