Albert fue un novelista, ensayista y dramaturgo. Nació en Mondovi, Argelia. Su familia provenía de colonos franceses. Su madre Catherine Hélène Sintès, era una humilde mujer que no sabía leer y sufría de sordera. Su padre Lucien Camus, un granjero de origen alsaciano que fue enviado como soldado a la Primera Guerra Mundial, durante la Batalla del Marne y murió debido a una explosión de una granada. Este hecho hizo que la familia de Camus se trasladara al distrito de Belcourt, donde estuvieron hacinados por un tiempo en la casa de la abuela materna.
Gracias a su tío Gustave Acault, Albert conoció la lectura y grandes novelistas de la época. Luego de terminar sus estudios ingresó a la Universidad de Argel para estudiar filosofía pero una tuberculosis lo obligó a interrumpir su carrera. Decidió crear una compañía de teatro de aficionados las obras que presentaban eran en su mayoría sobre las clases trabajadoras; luego trabajó como periodista y realizó múltiples viajes por la vieja Europa.
El tiempo que estuvo refugiado le sirvió para escribir sus célebres obras como El extranjero (1942) su primera novela. También escribió su ensayo El mito de Sísifo (1942), La Peste (1947), La caída (1956), El hombre rebelde (1951), El verano (1954), entre otras. Con su primera obra, Camus empezó a ser reconocido y de ahí su gran aporte a la literatura que lo hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1957.
A través de sus escritos, Camus reflexionó sobre la condición humana de aislamiento dentro del universo, el extrañamiento del ser humano hacia sí mismo, la fatalidad de la muerte y el problema del mal. Muchos afirmaron que su pensamiento obedeció a la desilusión generada por la posguerra.
Camus siempre intentó mostrar su visión del mundo en sus relatos.
En sus últimos años, volvió la tuberculosis a su cuerpo y murió en un accidente de carretera en Villeblerin, Francia el 4 de enero de 1960 a la edad de 46 años.